Como desaparecer completamente

Hoy me levante como de costumbre a tomar mi desayuno reglamentario, un café meramente late y aprovechando que estoy desempleada tengo mucho tiempo para escuchar enormes cantidades de discos o sentarme a ver películas junto a mi abuela durante días completos, pues bien, me di mi tiempo para escoger esos discos que han significado cosas importantes a lo largo de mi vida y entre todos los que tengo, mi estado de animo me ayudo a decidirme por mis dos discos favoritos de Radiohead, hubiera preferido escoger algo más alegre y festivo como algo de Belle & Sebastian dado que últimamente me tenía hipnotizada Stuart David con sus notas, pero no, las emociones que últimamente he tenido estos días me hacían casi de manera inconsciente querer repetir esas frases que cita Thom Yorke en este par de discos, y repasar los ingredientes que componen estas piezas, el destiempo, la excentricidad, las atmosferas frías, el desencanto, la ironía y un toque de ciencia ficción, , simplemente perfectos para mi el día de hoy, algo que Stuart David y compañía no podía ofrecerme y eso que me considero fan de Belle and Sebastian, géneros diferentes y visiones distintas, simplemente no hay punto de comparación.


El Kid A, el cuarto hijo de mis encantadores ingleses, es artificial y perfecto, recuerdo que para aquel entonces del año 2000 en el cual se engendro, los fans se quedaron boquiabiertos al escucharlo, un Thom Yorke ordenadamente descompuesto cantaba everything in it's right place, repitiendo una y otra vez, la música alcanzando el punto más arriesgado en la carrera del grupo, se atrevieron, no les importo abandonar por un tiempo el estandarte de una banda de rock e incursionaron completamente en la electrónica experimental, el disco: refinado, algunas veces mostrando pequeños destellos de jazz y aun coqueteando con las guitarras y bajeos fuertes (national anthem), concluyendo en un trabajo futurista y hermosamente gélido, como las formas que hacen el arte de éste, sin duda este “niño” fue incomprendido por muchos, que añoraron las épocas del The Bends y Ok computer, pero este era el paso que mostro a Radiohead como una banda original, contemporánea y que creía en lo que hacia aun y si la mayoría de la gente juzgaba este trabajo como extraño y con falta de continuidad de acuerdo a su estilo, como un momento en el que la banda se sumergió en el fondo de la paranoia para nunca más salir completamente de ahí, sin embargo hay piezas bellísimamente “orgánicas” (abandonando un poco lo sintético) como Morning Bell y Motion Picture Soundtrack que no dejaban la aún existente parte humana de este niño artificial.


A veces pienso que no hay mejor cosa para empezar mi día que escuchar este disco, sinceramente no se elegir cual es el mejor para mi, si el Ok Cumputer o el Kid A, del primero ya se ha hablado mucho y ya han pasado más de diez años desde que el glorioso Ok Cumputer salió a la venta, este disco que incluye pasajes progresivos y letras cargadas de acides expresadas de manera muy inteligente bajo la voz balbuceante de Thom Yorke, fue un parte aguas en el genero de rock y mucha gente se refiere a ese disco como el Dark Side of the Moon de los 90’s, es directo, pretencioso y bastante bello a pesar de las tantas situaciones amargas que nos recuerdan, letras que se envuelven de inexplicables comportamientos y sentimientos humanos como las rutinas desabridas, la baja autoestima y el no saber que hacer con tu vida, así como los comentarios políticamente incorrectos de Thom Yorke que aderezan las canciones, entre otras muchas cosas, el disco profundiza existencialmente demasiado y revuelca cada una de las emociones, definitivamente para mi es el disco que más me influyo en esa década, como no olvidar a Thom cantando tan delicadamente desilusionado No surprises, o recordarlo sentado en el asiento trasero del carro poseído en Karmapolice… Me acuerdo de que por aquellos años yo tenía un amigo que solía decirme que Radiohead era para la gente que escuchaba ruiditos dentro de su cabeza, cosa que me parecía bastante graciosa, pero después de todo esa esquizofrenia a la que él se refería esta presente en la música de manera implícita, así como en el arte de sus discos.
El escuchar a esta agrupación inglesa para mi se convirtió en una adicción desde que tenía 14 años, ahora ya estoy un poquito más grandecita y aún me sorprendo con sus trabajos como el caso del último disco que nos trajeron que es el In Rainbows, desde que lo compre me quede encantada con Weird Fishes que se ha convertido en una de mis canciones preferidas de la banda, algo tiene ese Johnny Greenwood que cada vez que escucho su guitarra es como entrar en trance, un perfecto estado de inconsciencia para pasar algunos ratos o días enteros.
Para mi el escuchar a Radiohead no nada mas me ha traído enormes, gratos momentos musicales sino que también me ayuda a despojarme un poco de tensión , a olvidarme un poco de mi necesidad, que todo el tiempo me recuerda la conciencia, ya saben…. conseguir empleo, el titulo profesional y esas cosas que a todo supuesto “yuppie” preocupa, olvidarme de que necesito a hacerme exámenes médicos incómodos para fines de reclutamiento en una empresa, a aceptar que por leer “tanto” en la facultad, ver la televisión, el crecimiento, o que se yo, me he desgastado la vista y ya me hace falta usar lentes, (sorry Edgar, ahora se lo que se siente) y finalmente pero no menos importante a reconocer que todos somos vulnerables sentimentalmente y podemos terminar siendo comidos por los gusanos y raros peces…