Nada por aquí y nada por allá

--

lunes, 2 de febrero de 2009

Terrorismo Sonoro

5 comentarios

Tenía 18 años recién cumplidos cuando conocí a Mogwai, un amigo cercano y muy melómano me hizo el regalo del Young Team a manera de presente por mi cumpleaños, él me había hablado maravillas de éste grupo escoses sin embargo yo mantenía mis dudas, no por que fuera a considerar mala a la agrupación si hasta eso hasta la fecha confío en los juicios musicales de mi amigo, sino por que conociendo los gustos de él temía que fuera en extremo difícil de digerir para mi ( y es que él escuchaba desde el rock progresivo más extravagante hasta el jazz mas experimental e improvisado) pero Mogwai venía bajo la etiqueta de rock, eso si, en ese entonces yo desconocía por completo a que subgénero del rock pertenecía.


Voy a confesar, mi primer encuentro con Mogwai y su Young Team no fue asi como me ha pasado con otros grupos (llámese Múm, Sigur Rös, en este caso del post rock) en donde declaré que era excepcional; no, para nada, al contrario, me resulto en extremo ruidoso e incomodo que hasta me llegue a preguntar porque me habían hecho tal presente que me alteraba y me dejaba hasta problemas de nerviosismo como si yo fuera un perro chihuahua, su sonido atentaba contra mis oídos, como una especie de terrorismo sonoro y ¿por qué era tal cosa?, por que realizaban un contraste tremendo para mi, variando de las atmósferas más ambientales y envolventes hasta la extrema saturación de distorsión permitida en el genero del post rock, (claro en ese entonces no lo sabía, pero cosa que ni explosions in te sky hace de manera tan intensa), temas como Like Herod y Summer me hacían saltar del asiento por que con su música bosquejaban un panorama apacible y pacifico y de repente me bombardeaban y sacudían con potentes guitarras que venían a romper y pintar de rojo aquel ambiente celeste.

No lo pude escuchar por varios días, hasta que empecé a extrañar algunos de sus temas, de repente me encontré tarareando la preciosa y depresiva R U Still in 2 it, y fue entonces donde lo rescate de donde lo había condenado a estar entre discos olvidados y empolvados , y lo volví a reproducir, para darme cuenta que no había valorado a una de las mejores bandas que había escuchado en aquel año.

Fue extraño, pero fui prejuiciosa con ese disco al principio, no lo tolere solo por que dada mi naturaleza ñoña no pude soportar tantos decibeles que aparecían de la nada, cosas como la variación de estilos, la ausencia de canto y la sustitución de éstos por susurros y dialogos de personas con tono de inquietud y tristeza me habían hecho rechazarlo, era curioso, por que en mi poder yo contaba con discos de progresivo y un rock alternativo donde a veces lo experimental sobresalía de manera aún más bizarra, pero a ese disco de Mogwai no le encontraba pies ni cabeza, aquel día al escucharlo detenidamente con más atención pude entender poco a poco al Young Team que estrujaba y tensionaba mis sentidos para enamorarme completamente de sus temas, como una especie de amor tortuoso y enfermizo que me acalambraba y al mismo tiempo ocasionaba una inquietud constante que hacian no poder despegarme de mi reproductor de música, así entonces en ese momento pude entender el motivo de tal regalo tan incomprendido por mi en un principio.

El tiempo ha pasado ya desde aquel encuentro y ahora me alegro que Mogwai tiene un importante lugar en el sector independiente, más aún me alegro por que me trajeron varios discos más, entre esos el hermoso de titulo irónico, Happy Songs for Happy People que aunque muchos me critiquen, es el que a mi, y recalco, a mi más me gusta de la agrupación (que empiecen las criticas de los fans, que seguramente ya han de estar deduciendo la razón de esto), pero sobretodo estoy contenta por que estos chicos abrieron brecha para que muchas nuevas agrupaciones tomaran de influencia su música como para generar discos y discos de este genero, que admito que se convirtió en mi favorito de la década con agrupaciones como Sigur Rós, Explosions in the Sky, Múm, Tortoise, Broken Social Scene y Godspeed You Black Emperor!, y como ya sabrán ustedes me refiero a mi amigo, el extraño, ajeno y ambiguo Post Rock.