Se supone que ya debería estar haciendo un buen calorcito, pero no... Al mirar por la ventana todo esta mojado y gris; este clima de Monterrey siempre nos da raras sorpresas, con este clima no se antoja hacer tantas cosas, al menos en esta ciudad una llovizna ocasiona caos y múltiples accidentes viales. Bueno, estos días estarán algo parecidos entre si, con un aire fresco y un cielo totalmente cubierto de nubes...mucha gente tiende a deprimirse o al menos a “apagarse” un poquito.
En la historia de la música han existido personas que siempre se vieron deprimidas o de cierta manera incomprendidas, que por dichas razones se aislaban o simplemente se llenaban de drogas para poder dejar atrás sus tan atormentadas situaciones.
A veces el solo recordar un poco de ellos me pone un poco melancólica, tal es el caso con mi buen Eliott Smith, este chico que empezó a tocar desde sus 14 años, y ya como icono del rock tocaba folk con algo de indie, recordando los buenos acordes beatlescos...
Quien iba pensar que este tipo con apariencia desalineada que componía canciones de inigualable belleza era un adicto a las drogas y al alcohol, pero también sufría problemas de depresión crónica, mi pobre Elliott compuso canciones ya casi al final de su vida con nombres como “Everything means nothing to me”, una canción que atrapa con su piano y su voz delicada pero que al final nos da un giro de estruendo que no esperamos con una batería y una atmosfera desconcertadamente triste.
Que personaje tan melancólico fue, que a pesar de tener buenos éxitos en su vida como ser nominado al oscar por su canción Miss Misery de la película Good Will Hunting, vivía en medio de una vida sin sentido, decayendo una y otra vez en sus problemas.
Un 21 de Octubre del 2003 a la edad de 34 años al parecer Elliott no pudo más y decidió quitarse la vida apuñalándose varias veces. Estaba a punto de sacar su siguiente álbum pero la depresión lo llevo a no querer continuar más.
Ahora cuando escucho su disco Figure 8 por un momento me detengo a pensar lo terrible que se ha de haber sentido para tener el valor de apuñalarse en el pecho, acaso era tanta la tristeza que sentía?, no lo sé pero como todos lo que se nos van así, nos dejan buenas cosas, dos discos excelentes (Figure 8, XO) que realizo antes de morir , y el ultimo que la disquera saco después de su muerte.
Otra persona que de igual manera vivió aislada y que sin el las cosas no hubieran sido lo mismo para el post punk de los años 80’s es Ian Curtis.
Ian Curtis era letras, poemas, belleza y obscuridad, este personaje inglés que perteneció a la banda de post punk de culto más cautivadora de los años 80’s (al menos para mi), a la grandiosa Joy Division; Sin esta banda, Trent Reznor no hubiese hecho lo mismo con Nine Inch Nails, incluso Moby que se desempeña sobre todo en electrónica ambiental ha declarado fuerte influencia de Joy Division.
Ian el vocalista de Joy Division padecía de ataques epilépticos que cada vez aumentaron de intensidad al paso del tiempo, mientras el interpretaba alguna canción en el escenario de repente se desplomaba, alterando y preocupando a los demás integrantes de la banda que de alguna manera supieron vivir con eso.
A pesar de esto Joy Division era una banda que tenía un sonido tan autentico envuelto en penumbra, para quienes los vieron tocar en vivo su sonido fue descrito como:
“Una indescriptible belleza en la absoluta fealdad”
Parte de esto se lo debían al tan enigmático, reflexivo ( y guapo) Ian Curtis, un genio maldito, que hablaba tanto de anarquía como de resentimiento a la sociedad, plasmando esto en letras de canciones que se incluyen en ese disco tan perfecto que ya forma parte de los mejores discos del rock , el excelente Closer.
Cuando Joy Divison empezó a tener una gran audiencia en Inglaterra surgió la oportunidad de ir a Estados Unidos, esto trajo emoción y alegría a sus integrantes, sin embargo antes de que sucediera, el Domingo 18 de Mayo de 1980 después de ver una película y escuchar un disco de Iggy Pop, Ian Curtis de 23 años tomo como iniciativa colgarse en la cocina de su casa, le dejo una nota a su esposa en donde decía algo así como que ya no aguantaba y quería estar muerto. El suicidio de él se lo atribuyen a los ataques que padecía pero las exactas razones se quedaran al aire y las diferentes versiones del suicido de Ian todavía se siguen escuchando.
La historia después de la muerte de Ian ya la mayoría la conocemos, se formo la agrupación electrónica New Order y triunfaron aun más que con Joy Division, pero la verdad yo prefiero mil veces a Joy Division antes que a New Order y aunque son géneros distintos, el enigma y la cuasi perfección solo le pertenece a la banda que comando Ian Curtis.
Actualmente bandas como Interpol mantienen el estilo de Joy Division (por mas que les duela admitirlo), todavía escuchamos ecos de lo que fue alguna vez esta banda, que continua en la memoria de los que gustan de los sonidos que Ian Curtis y compañía crearon en Manchester a finales de los 70's.
Ian el vocalista de Joy Division padecía de ataques epilépticos que cada vez aumentaron de intensidad al paso del tiempo, mientras el interpretaba alguna canción en el escenario de repente se desplomaba, alterando y preocupando a los demás integrantes de la banda que de alguna manera supieron vivir con eso.
A pesar de esto Joy Division era una banda que tenía un sonido tan autentico envuelto en penumbra, para quienes los vieron tocar en vivo su sonido fue descrito como:
“Una indescriptible belleza en la absoluta fealdad”
Parte de esto se lo debían al tan enigmático, reflexivo ( y guapo) Ian Curtis, un genio maldito, que hablaba tanto de anarquía como de resentimiento a la sociedad, plasmando esto en letras de canciones que se incluyen en ese disco tan perfecto que ya forma parte de los mejores discos del rock , el excelente Closer.
Cuando Joy Divison empezó a tener una gran audiencia en Inglaterra surgió la oportunidad de ir a Estados Unidos, esto trajo emoción y alegría a sus integrantes, sin embargo antes de que sucediera, el Domingo 18 de Mayo de 1980 después de ver una película y escuchar un disco de Iggy Pop, Ian Curtis de 23 años tomo como iniciativa colgarse en la cocina de su casa, le dejo una nota a su esposa en donde decía algo así como que ya no aguantaba y quería estar muerto. El suicidio de él se lo atribuyen a los ataques que padecía pero las exactas razones se quedaran al aire y las diferentes versiones del suicido de Ian todavía se siguen escuchando.
La historia después de la muerte de Ian ya la mayoría la conocemos, se formo la agrupación electrónica New Order y triunfaron aun más que con Joy Division, pero la verdad yo prefiero mil veces a Joy Division antes que a New Order y aunque son géneros distintos, el enigma y la cuasi perfección solo le pertenece a la banda que comando Ian Curtis.
Actualmente bandas como Interpol mantienen el estilo de Joy Division (por mas que les duela admitirlo), todavía escuchamos ecos de lo que fue alguna vez esta banda, que continua en la memoria de los que gustan de los sonidos que Ian Curtis y compañía crearon en Manchester a finales de los 70's.
Hoy el día esta perfecto para escuchar a Joy Division, salir a caminar con los audífonos siendo acompañada con la voz dura de Ian y ¿por que no?, quizás hasta bailar un poco con la canción de Novelty, despues de todo a pesar de que el sonido es un tanto "atormentado" algunas veces también es bailable, (la depresión es acompañada con una chispa de movimiento...)