Los fines de semana contribuyen a calmar mi constante angustia por el levantarme temprano, asi mismo hacen que mi despertador y yo hagamos las paces al menos por solo dos días. Mi rutina no ha variado mucho de unos 8 años para acá en cuestión de las cosas que hago por la mañana cuando tengo todo el tiempo del mundo y cuando me levanto a la hora que quiero, para esos pequeños lapsos de felicidad los cuales acompaño con un delicioso café late últimamente me ha dado por volver a poner un disco clásico de The Velvet Underground, ahh…ese tema Sunday Morning mejor no puede quedar para ratos como ese, en donde el aroma del café combinado con mililitros lácteos son la perfecta droga para comenzar un fin de semana. Ecos sesenteros, sutiles alucinaciones y ritmos dulces y suaves que te extraen de la realidad diaria, eso señores es de las cosas que más me acercan a la felicidad (eso sin contar las crayolas y los cd's).
The Velvet Underground una gran banda de culto sin duda, pese a eso en aquel año '67 no gozaron nunca con la aceptación con la que actualmente gozan, como saben, algunas veces pasa que cuando un disco surge la gente lo rechaza en ese momento pero al paso del tiempo se convierte en un álbum clave, recuerdo que una vez leí un artículo de las numerosas críticas que recibieron todos los integrantes (en especial Lou Reed y Andy Warhol) al tacharlos de una agrupación de mal gusto, que hacían en su mayoría ruido y con letras alusivas a únicamente cosas nocivas y antagónicas, en ese entonces el integrante que formaba parte como productor artístico únicamente Andy Warhol, estaba envuelto en muchísimos escándalos tanto por su homosexualidad, por sus films bizarros, o por todos los excesos en los que se veía envuelto sobre todo por aquellos que ocurrían en The Factory ( la de Andy Warhol no la de Tony Wilson, no se me vayan a confundir) entonces el trabajo de los neo yorkinos todavía era aún más criticable. Este álbum en su debut fue malo en ventas, casi no llamó la atención y fue relegado a otro más de las estadísticas que no cumple con las expectativas de los fines comerciales.
Pero yo no me imagino de que manera pudo ser tan criticable éste álbum de portada “polémica”, si es una cosa maravillosa en toda la extensión de la palabra, Nico con su voz elegante le trae una calma clásica a temas como Femme Fatal (basada en la triste Edie Sedwick) , en otras pistas como All Tomorrows Parties se encuentran los rastros de los efectos de la alucinación propia de la década en la que otras agrupaciones ya se encontraban experimentando utilizando entre otros recursos como la citara, solo que Velvet añadió elementos anticipados a la época, se valió de características más arriesgadas que adornaban sus temas y la hicieron difícil de digerir para las masas en genral.
"Away from the big city
